El ave fue encontrada por un vecino de San Francisco de Borja, en el cantón Quijos.
Felipe está estresado y nervioso a causa del mes que lleva en
cautiverio, pero más nerviosos están los miembros del Grupo Nacional de
Trabajo del Cóndor Andino (Cgntca), equipo que, junto al Ministerio de
Ambiente, gestionó el proceso de su liberación. A la cabeza se encuentra
Hernán Vargas, ornitólogo y director en Ecuador de la ONG
estadounidense ‘The Peregrine Fundation’.
“Actualmente tenemos unos vientos de 60 a 70 kilómetros por hora dirección Este- Oeste, perfecto para que el cóndor pueda emprender el vuelo. Lo hemos colocado cara al viento para facilitar su despegue. Todo el mundo tiene que permanecer en silencio. Si decide no volar, debemos permanecer inmóviles”, explica con entusiasmo Francisco Sornosa, director de conservación de la Fundación Jocotoco. Todas las hipótesis fueron cuidadosamente estudiadas, sin embargo, a la hora de la verdad puede ocurrir cualquier imprevisto. Hay dos veterinarios y varios ornitólogos ubicados estratégicamente para seguir su primer vuelo. El joven ejemplar posee buenas facultades, sólo hace falta que extienda sus alas y se eleve sobre los cielos.
Seguimiento satelital Esta liberación tiene un significado especial para todos los integrantes del Grupo Cóndor. Es el primer ejemplar en la historia de Ecuador que se libera con un rastreador satelital que lleva insertado en su muslo. También posee un pequeño microchip y unas bandas alares con el número 1 impreso, para poder ser observado a simple vista. “El rastreador digital indicará los lugares donde duerme busca su carroña. Esta herramienta nos permitirá estudiar sus hábitos para una mejor conservación del cóndor”, explicó Vargas.
La Gntca eligió este emplazamiento por diversas razones: El lugar está equidistante al Peñón del Isco y al Peñón del Cóndor, dos lugares claves donde anidan y duermen: “Los cóndores tienen memoria, estamos casi seguros que este ejemplar nació y vivió su primer año en esta área. Cuando salga y comience a volar reconocerá el territorio y será mucho más fácil su reinserción al hábitat natural”, añadió Sornosa. A casa
Un cabo de color amarillo separa al cóndor de apenas un año de edad de las alrededor de 15 personas que acudieron su liberación. Todos permanecen en silencio, el sol pronto llegará a su cénit y las persistentes ráfagas de viento ondulan el páramo. El honor de liberarlo correspondió a Felipe Farinango, la persona que lo encontró y que llamó a la Policía en un encomiable acto de civismo. Le acompaña Hernán Vargas y un miembro del Ministerio de Ambiente. Transcurren unos segundos interminables hasta que la majestuosa ave asoma su cabeza, parece que mira a los dos lados, gira a la izquierda y levanta el vuelo como una espléndida aeronave. A los pocos segundos es un punto en el cielo que poco a poco se va difuminando. El júbilo se adueña de la pequeña congregación que estalla en abrazos y ¡aplausos! Felipe volvió a su hogar. www.lahora.ec
“Actualmente tenemos unos vientos de 60 a 70 kilómetros por hora dirección Este- Oeste, perfecto para que el cóndor pueda emprender el vuelo. Lo hemos colocado cara al viento para facilitar su despegue. Todo el mundo tiene que permanecer en silencio. Si decide no volar, debemos permanecer inmóviles”, explica con entusiasmo Francisco Sornosa, director de conservación de la Fundación Jocotoco. Todas las hipótesis fueron cuidadosamente estudiadas, sin embargo, a la hora de la verdad puede ocurrir cualquier imprevisto. Hay dos veterinarios y varios ornitólogos ubicados estratégicamente para seguir su primer vuelo. El joven ejemplar posee buenas facultades, sólo hace falta que extienda sus alas y se eleve sobre los cielos.
Seguimiento satelital Esta liberación tiene un significado especial para todos los integrantes del Grupo Cóndor. Es el primer ejemplar en la historia de Ecuador que se libera con un rastreador satelital que lleva insertado en su muslo. También posee un pequeño microchip y unas bandas alares con el número 1 impreso, para poder ser observado a simple vista. “El rastreador digital indicará los lugares donde duerme busca su carroña. Esta herramienta nos permitirá estudiar sus hábitos para una mejor conservación del cóndor”, explicó Vargas.
La Gntca eligió este emplazamiento por diversas razones: El lugar está equidistante al Peñón del Isco y al Peñón del Cóndor, dos lugares claves donde anidan y duermen: “Los cóndores tienen memoria, estamos casi seguros que este ejemplar nació y vivió su primer año en esta área. Cuando salga y comience a volar reconocerá el territorio y será mucho más fácil su reinserción al hábitat natural”, añadió Sornosa. A casa
Un cabo de color amarillo separa al cóndor de apenas un año de edad de las alrededor de 15 personas que acudieron su liberación. Todos permanecen en silencio, el sol pronto llegará a su cénit y las persistentes ráfagas de viento ondulan el páramo. El honor de liberarlo correspondió a Felipe Farinango, la persona que lo encontró y que llamó a la Policía en un encomiable acto de civismo. Le acompaña Hernán Vargas y un miembro del Ministerio de Ambiente. Transcurren unos segundos interminables hasta que la majestuosa ave asoma su cabeza, parece que mira a los dos lados, gira a la izquierda y levanta el vuelo como una espléndida aeronave. A los pocos segundos es un punto en el cielo que poco a poco se va difuminando. El júbilo se adueña de la pequeña congregación que estalla en abrazos y ¡aplausos! Felipe volvió a su hogar. www.lahora.ec
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