jueves, 27 de noviembre de 2014

Los saberes ancestrales llegan al aula

El fuego, el agua, el aire y la tierra. Esos elementos son vitales para mantener la armonía de todos los seres vivos de la naturaleza. Así explica Santos Muñoz, yachay (sabio, en quichua), a 30 participantes del curso: Saberes Ancestrales en Salud, que se dicta en Otavalo. 

Los conocimientos que han mantenido los indígenas imbabureños para combatir las enfermedades, desde tiempos milenarios, se comparten en un aula facilitada por el Centro de Misioneras Lauritas. Los estudiantes son jóvenes y adultos, indígenas y mestizos, que confían en este tipo de medicina alternativa. Una de ellos es Vilma Rosero Chávez, oriunda de la comunidad El Batán, cantón Cotacachi. Esta partera, de 46 años de edad, quiere perfeccionar los conocimientos que heredó de su abuela María Yar. Es por ello, que sigue con atención las palabras de Santos Muñoz, uno de los miembrosdel Centro de Sabiduría Ancestral Achillsami, de Imbabura, y de Alfonso Cachimuel, catedrático del Área de Saberes Ancestrales de la Universidad Técnica del Norte (UTN), de Ibarra. Rosero no recuerda exactamente cuántos niños ha ayudado a traer al mundo. Sin embargo, es una de las parteras más buscadas del Centro Jambi Mascari (Búsqueda de Medicina), de Cotacachi. Los conocimientos ancestrales sobre salud que mantienen los kichwas en Imbabura son respetados incluso por las instituciones sanitarias. Salomón Proaño, director del Hospital San Luis de Otavalo, asegura que desde hace ocho años la institución inició una investigación que permite articular la medicina occidental con la cosmovisión indígena. “Otavalo, al ser un cantón con alta población indígena, hemos incluido una sala el parto vertical, que es preferido por las mujeres kichwas”. En esa casa de salud, inclusive, cuentan con una partera. Para Proaño, las parteras, yachay, curanderos, fregadores son aliados que direccionan a los centros de salud a los pacientes que tienen dolencias que ellos no pueden tratar. El curso de Saberes Ancentrales de Salud, que tiene el aval de la UTN, se dicta desde marzo hasta diciembre de este año. Sin embargo, el 2013 se realizó una capacitación inicial en la que se organizaron talleres sobre el uso de plantas medicinales, rituales de viento y agua. Según Cachimuel, se trata que las personas que practican la medicina ancestral tengan un fundamento científico y cultural. “Queremos demostrar que estas prácticas no son superchería o superstición”. Este tipo de cursos que dicta la universidad desde 2013 forma parte del Programa de Fortalecimiento de la Interculturalidad en la Sierra Norte. Para Vilma Rosero, la medicina natural busca que el cuerpo recupere su funcionamiento óptimo. Para ello, se plantean técnicas como la comida moderada y sana, el descanso adecuado y el ejercicio físico. A eso le denomina naturopatía. José Ignacio Muenala, director del Centro de SabiduríaAchillsami, confía en que esta capacitación permitirá a los jóvenes recuperar los saberes de las “mamas” y “taitas”. Eso, precisamente, es lo que marcará la agenda del Primer Congreso de Saberes Ancestrales en Salud, que se desarrollará el viernes y sábado de esta semana en el Centro Cultural Kinti Wasi, de Otavalo. En las jornadas habrá conservatorios y ponencias. Entre otras se analizarán los fundamentos legales de los saberes ancestrales en el marco de la interculturalidad y el buen vivir. También se tratará sobre la importancia de los con ocimientos de medicina alternativa en el campo educativo. Santos Muñoz asistirá al congreso para perfeccionar sus conocimientos . www.elcomercio.com


jueves, 20 de noviembre de 2014

Parque 'San Sebastián', con nueva cara el 2015

OTAVALO. En cinco meses, el parque San Sebastián, tendrá otra cara. Desde hace algunas semanas, la municipalidad emprendió la realización de varias obras, con la finalidad, según las autoridades locales, de optimizar el uso de este espacio
  PARQUE. Desde las cinco de la mañana, incluso antes, es común ver en este parque, gente que por salud o por costumbre, utiliza el anillo atlético e incluso las veredas que rodean a dicho parque, para realizar actividades deportivas
 MEJORAS. Byron Velasco, director de planificación del municipio de Otavalo, explicó los trabajos que realizan en este lugar desde hace aproximadamente un mes. ‘los trabajos se realizarán en dos etapas. La primera comprende la adecuación de tres canchas de indor fútbol en el área verde de la pista atlética, dos de ellas de césped natural y la tercera con césped sintético. Espacios para la ubicación de graderíos en el sector oriental de la pista atlética, baterías sanitarias, dos canchas de uso múltiple de cemento, espacios para la realización de bailoterapias y estacionamientos, entre otros’, dijo Velasco.  
INVERSIÓN. La primera etapa tiene un costo de 500.000 dólares y un plazo de construcción que finaliza en cinco meses. ‘Se prevé que para el mes de marzo se entregará la obra a la ciudadanía otavaleña’, añadió el director de planificación. 
SEGURIDAD. ‘Es necesario que se trabaje también en la seguridad de este sector que en las mañanas y tardes es muy concurrido por personas de toda la ciudad’, dijo Laura Echeverría, habitante del sector. Ante esto, Velasco aseguró que en este sitio se tiene previsto la colocación de una cámara de vigilancia del ECU 911, conocidas como ‘ojos de águila’.
 OTROS TRABAJOS. Los trabajos de la primera etapa, contemplan  también la mejora de las camineras del interior del parque, la construcción de un punto de venta de bebidas y juegos estáticos para gimnasia al aire libre. La segunda etapa se la realizará en el año 2015 en la que se ampliará el espacio recreacional de los niños.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Motivan al pueblo quichua a perfeccionar su idioma

El pueblo Quichua en el cantón integra el número mayoritario de la población. Ellos, a través de los años, por la migración, han adoptado diferentes aspectos de culturas extranjeras, que se notan, sobre todo, en su apariencia física. Sin embargo, esto no sería mayor problema si es que no afectara a su identidad.

“Lo grave es que si ha afectado el idioma, que muchos jóvenes, conociendo su identidad, no hablan el quichua y algunos tienen vergüenza de hablar”, comentó Edgar Amaguaña, sociólogo Quichua Otavalo.
Por este problema, el Centro de Pensamientos y Culturas Andinas, con sede en la ciudad de Quito, desde hace 9 años imparte conocimientos del idioma en la Universidad Católica de Quito, con el fin de fortalecer la identidad de este pueblo.
Con el mismo objetivo, desde hace pocos meses, llegó al cantón Otavalo para ofrecer esta academia al pueblo otavaleño, sin distinción de etnia y clase social, ya que, como explica Kury Yamberla, representante de esta entidad, “el idioma quichua es inherente al otavaleño indígena, que lo único que necesita es recordarlo y fortalecerlo”.
Este centro creó un modulo pedagógico específico para el pueblo otavaleño, porque la dinámica del aprendizaje de la ciudad y el de los cantones no es la misma, por lo cual, se tomó en cuenta el comercio, la producción y la semiótica de la ciudad.
Estos aspectos serán indispensables para motivar al estudiante a que aprenda quichua y sobrepase los niveles de comprensión y habla, con el objetivo de que llegue a ser, en un futuro, profesor del idioma.
La metodología es amplia y está dirigido a personas desde los 12 hasta los 60 años de edad. Son 9 niveles de la carrera que abarca dos años de estudio. Cada nivel tiene una duración de dos meses.
Los nuevos niveles garantizan la suficiencia del idioma con total comprensión y habla, bajo la tutoría de profesionales en docencia quichua. Quienes terminan el curso obtendrán un diploma de hablante completo, pero, para quienes decidan seguir niveles básicos, solo se entregará un certificado.
El Centro de Pensamientos y Culturas Andinas se preocupa por fortalecer la identidad del pueblo Quichua, para lo cual tienen previsto llegar a diferentes sectores del cantón para brindar capacitaciones sobre la importancia de la identidad para enriquecer la cultura de las presentes y futuras generaciones. (ROAE)
Tome nota
Las clases serán en las instalaciones de la calle Rocafuerte y Jaramillo, en el edificio del Calzado Pineda. Los horarios son los días lunes y martes de 17:00 a 19:00. La inscripción tiene un valor de 10 dólares y la mensualidad es de 30 dólares. www.lahora.ec