Otavalo. Al inicio del presente año lectivo, padres de familia de la 
Escuela Peguche se encontraron con la novedad de que esta institución se
 fusionó con el colegio Quinchuquí, y sus hijos constaban en las nominas
 de la nueva Unidad Educativa, producto de esta fusión.
 
 Los padres de familia argumentaron que nunca fueron informados sobre 
esta resolución, por parte del Distrito Zonal de Educación Otavalo - 
Antonio Ante, y que no estaban de acuerdo, ya que para muchos niños el 
trasladarse a la nueva institución sería difícil por la distancia, 
además, de que el Colegio Quinchuquí, al ser agropecuario, constaba con 
ciertas áreas no adecuadas para niños de inicial y escolar.
 
 “No tuvimos otra opción que enviar a nuestros hijos a esa institución 
para que no se queden sin estudiar, pero nosotros exigimos que regresen a
 la escuela de Peguche, en donde todos nos educamos”, comentó Inés 
Pupiales, madre de familia.
 
 A esto, María Totaquimba, madre de familia, agregó que la inseguridad 
en el sector de Quinchuquí es preocupante y que los niños se quejan de 
los abusos que sufren por parte de los estudiantes de cursos superiores,
 quienes les piden dinero para dejarlos jugar en las chancas deportivas.
 “Mi hijo ya no quiere ir y hay otros niños que por estrés están 
enfermos”.
 
 En horas de la mañana, padres de familia, Victor Inuca, exdirector de 
la escuela de Peguche, autoridades del Distrito de Educación Otavalo - 
Antonio Ante, y Marcelo Paucar, representante de la Coordinación de 
Educación Zona 1, se reunieron para dar solución a este problema, frente
 a un cúmulo de padres de familia, quienes con carteles y voz fuerte, 
exigían que sus hijos vuelvan a la escuela de Peguche, con más de 60 
años de trayectoria.
 
 Discrepancias
 
 Niños de la Unidad Educativa de Quinchuquí explicaron que se sienten 
felices de haber sido cambiados a una nueva institución, porque hay 
mejores instalaciones y el compañerismo es más cercano. “Allá teníamos 
computadoras viejas, acá tenemos un laboratorio de computación donde 
aprendemos mejor”, señaló Daniela Cuezapas, estudiante de séptimo año. 
Ella vive cerca a la nueva institución.
 
 Manuel Sedamanos, otro estudiante que se cambió por la fusión, dijo que
 la antigua escuela de Peguche tenía el techo dañado y que los alumnos 
de esos grados tenían miedo de que pudiera caerse. “Y cuando llovía se 
inundaba la escuela porque el agua caía a los grados de abajo”.
 
 Marcelo Paucar, director de planificación de la Coordinadora de 
Educación Zona 1, recorrió las instalaciones de la escuela de Peguche y 
señaló que no toda la infraestructura del lugar era segura para los 
estudiantes, sobre todo para los niños de escolar y colegio.
 “Por lo tanto todo el sector de arriba no será ocupado hasta que 
realicen las mejoras adecuadas, la parte de abajo se adecuará para que 
regresen los niños desde los más pequeños hasta el cuarto año de 
educación básica”.
 
 También mencionó que decidieron hacer el planteamiento para que el 
sector tenga una Unidad del Milenio, con una capacidad prevista de 2.500
 a 3.000 estudiantes, para beneficio de todas las comunidades.
 
 “Los niños necesitan estabilidad para que puedan estudiar con 
tranquilidad. Debemos velar por el bienestar de los estudiantes y no de 
los intereses personales”, comentó María Cabascango, docente.
 
 CIFRA
439 niños se educaban en la escuela de Peguche.
439 niños se educaban en la escuela de Peguche.
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