Una parrillada entre jugadores y cuerpo técnico, realizada la tarde de ayer en Otavalo, marcó el final del torneo para el club de fútbol Pilahuín Tío, de la Segunda Categoría de Imbabura.
Los futbolistas, dirigentes y personal del conjunto azul y blanco se despidieron. De esta manera acataron la suspensión de su segunda participación en el hexagonal de ascenso a la Serie B, que fijó la Comisión Disciplinaria de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Esteban Mazabanda, presidente del equipo otavaleño, ratificó que no apelarán a la sanción impuesta el miércoles último.
De esta manera, 74 personas entre jugadores, cuerpo técnico y personal de logística perdieron su empleo oficialmente desde ayer.
Hubo lágrimas. Augusto Poroso, capitán del club y ex mundialista en Corea-Japón 2002, no pudo contener su tristeza. Con la voz entrecortada comentó "que la sanción le parece injusta". El deportista estrechó la mano de Mazabanda y se despidió.
La historia del zaguero es parecida en el resto de la plantilla. La mayoría de ellos, vinculados desde el 2012, tienen contratos firmados hasta diciembre de este año.
"Nosotros vivimos de esto. No sé qué pasará mañana. Se viene la Navidad y nos quedamos sin trabajo", se lamentó también Lenin de Jesús, delantero del conjunto.
El clima de tensión se sintió desde el domingo anterior. Para el partido pactado entre el Pilahuín Tío y el F.C. UIDE, de Quito, no se presentaron los árbitros.
Mazabanda aseguró que analizan la posibilidad de que algunos jugadores vayan a Costa Rica, para que se mantengan en actividad. Prefirió no dar nombres.
La FEF acordó la penalización por la agresión en contra de los árbitros Manuel Carriel, Kléber Freire, Diego Velasteguí y Jaime Noblecilla, que ocurrió el 27 de octubre último. El impasse sucedió a la final del cotejo ante Delfín, de Manta, disputado en el estadio Olímpico de Ibarra, por la tercera fecha de la etapa final.
Hay una incertidumbre entre los deportistas. Mario Lastra, ex Aucas, Espoli y Deportivo Cuenca, cree que la sanción tiene dedicatoria. "Como es un club de Segunda Categoría, no pasa nada. Pero si fuera uno de los grandes las cosas hubieran sido distintas", dijo el volante, de 34 años, quien no descarte el retiro del fútbol profesional.
Mientras tanto, el futuro de jugadores como Martín Tapia, Jimmy Gómez, Paúl Cetre, Didier Nazareno, Eduardo Quiñónez, David Ruano también es inseguro. La mañana de ayer, la mayoría de futbolistas recogía sus pertenencias en la casa, en la calle Atahualpa, centro de Otavalo, donde residían.
"No piensan en nuestras familias. Es una decisión fuerte e injusta", acotó el zaguero Paúl Cetre.
Mazabanda acusó a la decisión de racista porque se trata de un club indígena.
El Pilahuín está en formación
El Pilahuín Tío Sporting Club hizo su estreno en el fútbol profesional ecuatoriano en el 2012. En su primer año llegó hasta el hexagonal final del Campeonato de la Segunda Categoría.
En esa ocasión, el cuadro otavaleño perdió el ascenso ante el Aucas, que lo superó por un gol de Jaime Iván Kaviedes. Eso le permitió al cuadro capitalino el ascenso a la Serie B.
El nombre del club procede de una cooperativa de ahorro y crédito, con sede en Otavalo. Esta apoya financieramente al equipo profesional de fútbol.
Entre la nómina de jugadores han militado: Lenin de Jesús, Mario Lastra, Paúl Cetre, David Ruano, Pedro Romo, Paúl Luzuriaga, William Gómez y Martín Purtschert, ex Valle del Chota En 2012, Pilahuín jugó 32 partidos. Ganaron 20, empataron 9 y perdieron 3. Marcaron 80 goles y recibieron 25 en contra.
La mayor goleada que consiguió el Pilahuín Tío en su corta trayectoria fue de 17 a 0 contra el club Primero de Mayo, de Bolívar, el 18 de agosto. En ese cotejo David Ruano marcó 10 goles.
El presupuesto para la campaña de este año fue de aproximadamente USD 300 000. http://elcomercio.com/deportes/futbol/PilahuinTio-Otavalo-FEF-segundacategoria-serieb-alfredointriago_0_1025897433.html